PUEBLOS INDÍGENAS
SESIÓN 2

En primer lugar, conoceremos en profundidad a los íberos, que se asentaban en los territorios costeros del Sur y Este de la Península, en el Mar Mediterráneo.
Los íberos se organizaban en tribus, en ocasiones gobernadas por un rey. Vivían en grandes poblados amurallados construidos en zonas elevadas para favorecer su defensa, con casas rectangulares y dispuestas con cierto orden, formando calles.
La mayoría de la población se dedicaba a la agricultura y la ganadería, aunque también eran expertos artesanos (cerámica, tejidos y herrería, dónde destacan las famosas espadas íberas) lo que les facilitaba el comercio con otros pueblos como los griegos o fenicios, pues dominaban la escritura y contaban con una moneda.
Por el otro lado encontramos a los celtas, que ocupaban el resto de la península, es decir, la zona central, Norte y Oeste. Se organizaban en tribus, en poblados amurallados llamados castros, formados por casas circulares dispuestas desordenadamente.
Aunque la mayoría de
ellos se dedicaban a la ganadería, los celtas eran especialistas en la
fabricación de objetos de hierro y bronce como herramientas adornos o armas que
utilizaban sus guerreros.
Realizaremos la siguiente actividad en la
que los alumnos tendrán que decidir si las siguientes imágenes son
características del pueblo íbero o del pueblo celta:
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